- 1/2 Kg de gambas frescas.
- 1/4 Kg de langostinos frescos.
- Un Kg de mejillones frescos.
- 350 de patas de pulpo cocido.
- 5 tomates para ensalada.
- 2 pimientos verdes medianos.
- 2 cebollas moradas medianas.
- Un pepino.
- 125 gr de aceitunas verdes aliñadas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre de vino blanco.
- Sal y pimienta molida.
Preparación:
Vamos a comenzar por los mejillones.
Limpiar el exterior con ayuda de un estropajo de cocina, que esté limpio.
Enjuagar y reservar.
Poner una cazuela al fuego con un dedo de agua y una hoja de laurel.
Cuando el agua esté hirviendo, agregar los mejillones, medio limón en rodajas, sazonar y remover.
Tapar la cazuela, dejando una rendija para que salga el vapor.
Cuando comiencen a abrirse los retiramos del fuego.
Una vez fríos, retirar los mejillones de su cáscara y reservar en el caldo colado de la cocción.
Seguimos con las gambas.
Poner una olla al fuego con agua y un buen puñado de sal, cuando comience a hervir añadiremos las gambas, y en el momento en que cambian de color y comienzan a subir, las apartamos a una fuente con agua y hielo.
Así conseguimos dos cosas, parar la cocción y facilitar el pelado.
En el mismo agua y con un poco más de sal, haremos lo mismo con los langostinos.
Echar a cocer, sacar cuando suban y enfriar.
Pelar gambas y langostinos, reservar.
En una fuente grande, iremos añadiendo lo siguiente:
Los tomates lavados y picados en dados no muy pequeños.
Los pimientos verdes, lavados y cortados de tamaño similar.
Las cebollas limpias de hojas externas y picadas pequeñas.
Pelar el pepino y picar en dados pequeños.
Agregar las gambas, los mejillones escurridos, los langostinos, y las patas de pulpo, lavadas y cortadas en rodajas.
Deshuesar las aceitunas, sin partirlas, y añadir a la fuente.
Ahora solo falta un buen aliño.
Aliñar con un poco de sal y pimienta molida, un buen aceite de oliva virgen extra y un buen chorreón de vinagre.
Remover bien y poner a enfriar mientras el marisco va cogiendo el aliño.
Servir y disfrutar.
Pa disfrutar mas: servir en un cuenco, comer con cuchara y al final beberse to el aliño o soparlo con un pan de miga prieta y relamerse voluptuosamente diciendo ¡como me estoy poniendo!.
ResponderEliminarSeguro que acabo otra vez durmiendo en el desván con un sartenazo en la frente.
Eres único, un disfrrutón, y me alegro.
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