- 8 filetes de pechuga de pollo, unos 700 gr.
- 150 gr de queso roquefort.
- 300 cc de nata líquida para cocinar.
- 400 gr de judías verdes redondas.
- Una copa de brandy.
- Pimienta negra recién molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Poner los filetes en una fuente con media copa de brandy, pimienta negra recién molida, un chorreón de aceite de oliva virgen extra y sal.
Mezclar, cubrir con plástico de cocina y dejar macerar unos veinte minutos.
Poner una cazuela al fuego con agua y un poco de sal.
Limpiar las judías, quitar las puntas y partir por la mitad.
Echarlas a cocer durante unos veinticinco minutos.
Escurrir y reservar.
Poner una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
Agregar el queso troceado y remover.
Inmediatamente añadir el brandy que queda.
Dejar que evapore el alcohol.
Echar la nata líquida a la sartén y una pizca de pimienta negra molida.
Remover hasta mezclar todo y que quede una salsa homogénea.
Cocinar unos quince minutos, apartar y reservar.
Poner a saltear las judías cocidas, en una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra y un poquito de sal.
Poner una sartén al fuego.
Cuando esté caliente, iremos poniendo los filetes, escurridos, y los asaremos por lado y lado.
Montar el plato con un par de filetes salseados y unas judías de guarnición
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