Comienzo de otoño, las temperaturas cambian, los vientos se animan y nuestro estómago pide cositas calientes.
Ahí va la primera de una serie de guisoteos.
Ingredientes para 4 personas:
- Un manojo de espárragos verdes. Si son trigueros dará un sabor algo más amargo, pero
particularmente los prefiero.
- Litro y cuarto de caldo de pollo, si no tenemos en el momento, bastará con agua a la que añadiremos unos taquitos de jamón serrano.
- 4 huevos.
- 8 ajos
- 4 rebanaditas de pan.
- Pimientón dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Se trocean los espárragos con la mano, hasta donde se dejen. Si llegas al extremo y cuesta troncharlo, desecha ese trozo y pasa al siguiente espárrago.
El tamaño de corte si son espárragos cultivados, aproximadamente un centímetro.
Si son trigueros, un poco más.
Enjuagar con abundante agua y reservar.
Poner a calentar una cazuela, olla o perol mediano, con unas seis cucharadas soperas de aceite.
Pelar los ajos y cortar en láminas.
Cuando el aceite comience a humear, echar los espárragos bien escurridos y sasonar ligeramente.
Remover durante un par de minutos y añadir los ajos. Antes de que estos comiencen a dorarse, poner dos cucharaditas rasas de pimientón dulce.
Remover para evitar que se queme el pimentón e inmediátamente echar el caldo.
Dejar cocer a fuego medio durante unos 25 minutos, comprobamos de sal y que los espárragos estén tiernos, si no lo están, lo dejamos cocinando unos minutos más.
Freír cuatro rebanaditas de pan y escurrir bien de aceite sobre papel absorbente.
Apartar la olla del fuego. Cascar los huevos en un plato, echarlos de uno en uno suavemente dentro de la sopa para que se cocinen y cuajen en el caldo.
Servir una rebanada de pan en cada plato, acompañar con la sopa y un huevo por persona, espolvorear con un poco de perejil picado y listo.
El estómago seguro que quedará reconfortado.
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