LASAÑA DE VERDURAS Y SETAS.

Ingredientes para 4 personas:

     - 16 placas para lasaña.
     - 2 zanahorias.
     - 8 tomates maduros.
     - 2 pimientos verdes.
     - Un pimiento rojo.
     - 2 calabacines.
     - Una berenjena.
     - 400 gr de setas.
     - 4 cucharadas soperas de harina.
     - 1/2 de litro de leche.
     - 250 gr de queso rallado, al gusto.
     - Nuez moscada.
     - Pimienta negra recién molida.
     - Orégano.
     - Aceite de oliva virgen extra.
     - Sal.
   
Preparación:

Poner al fuego una cazuela con agua, un chorreoncito de aceite y sal.
Cuando hierva el agua, echar a cocer las placas de lasaña, siguiendo las instrucciones
del fabricante.
Escurrir, poner un chorreoncito de aceite y separar las placas para evitar que se
peguen.


Colocar una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva.
Rallar los tomates, pelar y picar muy pequeña las zanahorias y agregar a la sartén.
Pelar calabacines y berenjena dejando algo de piel, picar pequeño y a la sartén.
Pelar el pimiento rojo con ayuda de un pelador, picar junto con los pimientos verdes, en
trozos muy pequeños y añadir con el resto de la verdura.
Las setas, las picamos también pequeñitas y añadiremos junto con un poco de sal y una
cucharadita rasa de orégano:
Dejar cocinar al menos 40 minutos a fuego medio.

Mientras tanto vamos con la bechamel.
Poner una sartén mediana al fuego con tres cucharadas de aceite.
Agregar la harina y remover para con una varilla para cocinarla.
Ir añadiendo la leche poco a poco mientras seguimos mezclando con la varilla, agregar
una pizca de pimienta molida, un poco de ralladura de nuez moscada y sal.
Debemos obtener una textura de crema algo líquida.

Encender el horno a 180 grados.

Vamos a montar la lasaña en platos individuales.
Echar unas gotas de aceite en el plato y extennderlo, colocar una primera hoja de pasta.
Extender sobre esta tres cucharadas de la verdura cocinada, poner encima otra hoja de
pasta, así hasta completar tres capas y rematamos con una hoja de pasta.
Cubrir con bechamel y espolvorear con queso rallado.

Repetir con las tres raciones restantes.

Meter en el horno hasta que el queso comience a fundirse y tomar un tono dorado.
Servir sobre un plato más grande para evitar quemarnos.