- Un conejo en trozos grandes.
- Una berenjena.
- Una cebolla.
- Un pimiento rojo de asar.
- Un calabacín.
- Cuatro tomates medianos.
- Una ramita de romero fresco.
- Tomillo fresco.
- Pimienta negra recién molida.
- 3 ajos.
- Una copa de brandy.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Enjuagar la carne, escurrir y secar con papel absorbente.
En un cuenco grande, pondremos la carne y sobre ella echaremos las hojas de tomillo y romero, los ajos pelados y picados, sal, pimienta negra recién molida y una copa de brandy.
Añadir cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Remover todo, cubrir con plástico de cocina y dejar macerar unos treinta minutos.
Poner el horno a calentar a una temperatura de 180 grados.
Mientras, vamos a preparar la verdura.
Trocear la berenjena en cuartos a lo largo, y de cada trozo sacaremos cuatro o cinco, dependerá del tamaño de la pieza.
El pimientos lo limpiaremos de semillas y los trocearemos en tamaño similar a la berenjena.
Quitar las capas externas de la cebolla, enjuagar y trocear en tamaño similar al pimiento.
Lavar el calabacín y partir en ocho trozos.
Lavar los tomates, secar y partir por la mitad.
Ahora toca montar cuatro brochetas.
Usaremos metálicas, ya que las de madera pueden salir ardiendo.
El montaje es simple, se trata de alternar las verduras, daremos colorido y mezcla de sabores.
Sazonar y poner un hilo de aceite de oliva virgen extra sobre cada brocheta.
Preparar una bandeja de horno, en ella pondremos la carne y la verdura.
Extenderemos las piezas de conejo con lo que quede de aliño por encima.
A los quince minutos le daremos la vuelta a la carne y pondremos las brochetas.
Dejaremos unos veinte minutos más y en ese tiempo le daremos la vuelta a las brochetas.
Sacar, emplatar y servir calentito.
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