Es la receta ideal para trabajar con crios, empezamos por la tarde-noche y terminamos con una cena, con ingredientes al gusto.
Fácil, divertida y llena de momentos que no olvidarán jamás.
Cocinando con ellos, amarán la cocina, amarán la comida y comenzarán a conocer otro tipo de cultura.
Ingredientes:
- 500 gr de harina de trigo, si es de fuerza, mejor.
- 250 cc de agua.
- 50 cc de aceite de oliva virgen extra.
- 25 gr de levadura fresca de panadero.
- Una cucharadita de azúcar.
- 1/2 cucharadita de sal.
Preparación:
Calentar el agua hasta templarla.
Coger la mitad y disolver en ella, la levadura junto a una cucharadita de azúcar.
Mezclar y dejar reposar unos minutos.
Coger una fuente grande, donde vamos a hacer la masa.
Agregar la mezcla anterior, el resto del agua templada y el aceite de oliva virgen extra.
Remover y empezar a añadir la harina, poco a poco.
Echar media cucharadita de sal.
Añadir el resto de la harina y seguir amasando.
Llegará un momento, que por su consistencia, la podremos terminar de amasar fuera.
Echar un poco de harina en la mesa o encimera donde estemos trabajando.
Amasar con lo manos hasta conseguir una masa homogénea, consistente y que no se nos pegue en las manos.
Engrasar con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Dejar en la fuente, resguardada de corrientes de aire y tapada con un paño de cocina limpio.
Cuando la levadura haya hecho su trabajo y el volumen de la masa se duplique, estará lista para que la extendamos.
Para ello, ponemos un poco de harina sobre la superficie de trabajo, y comenzamos a extender con la ayuda de un rodillo hasta obtener un grosor fino y la forma deseaba.
Ahora, solo queda dotarla de contenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario