La torta del Casar, es un queso de elaboración natural, a base de leche cruda de oveja, cuajo vegetal y sal.
Cualquier hora es buena para disfrutar de ella.
Hágalo, no se arrepentirá.
Ingredientes para 4 personas:
- 3 solomillos de cerdo ibérico.
- Una torta del Casar. (no la usaremos toda).
- Un manojo de espárragos verdes.
- 4 patatas medianas.
- 75 gr de rúcula.
- 3 zanahorias.
- Pimienta negra recién molida.
- Pimienta negra en grano.
- Una hoja de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
La torta deberá estar a temperatura ambiente durante unas horas antes de usarse.
La abriremos por arriba, formando con la corteza una tapa.
Vamos a comenzar por la guarnición.
Enjuagar la rúcula y ponerla a escurrir.
Pelar las patatas, lavar y cortar en rodajas de algo más de un centímetro de grosor.
Limpiar los espárragos de su parte más dura.
Pelar las zanahorias, enjuagar y partir en redondo, pero en trozos de unos cuatro centímetros.
Poner una cazuela, no muy grande, a fuego bajo con la mitad de aceite de oliva virgen extra.
Añadir patatas, espárragos y zanahorias junto a una hoja de laurel y unos granos de pimienta negra.
Dejaremos cocinar unos veinticinco minuto.
Escurrir, sacar y poner sobre papel absorbente.
Ahora le toca a la carne.
Salpimentar.
Poner una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
Cuando comience a humear, ponemos los solomillos a dorar.
La idea es sellar la superficie de la carne para evitar que salgan los jugos y se seque demasiado.
Iremos dándole la vuelta hasta conseguir un sellado uniforme.
Apartar y dejar enfriar un poco.
Poner el horno a calentar a una temperatura de 180 grados.
Ahora vamos a preparar un emplatado individual, que luego, para terminar, meteremos en el horno.
Partir los solomillos, sesgado, en medallones de algo más de dos centímetros de grosor.
Para el emplatado vamos a repartir, la carne, las patatas, los espárragos y las zanahorias.
Meter en el horno durante cinco minutos, pasado este tiempo, sacar, poner dos cucharadas soperas de queso sobre la carne de cada plato y volver a meter durante dos minutos más.
Sacamos con cuidado y colocamos en un bajoplato, para evitar quemarnos.
Terminamos poniéndole unas hojas de rúcula sobre el queso y sazonamos la guarnición.
Poner una salsera con algo de queso, que previamente habremos templado al horno.
Si se se acompaña de un vino tinto con cuerpo, chapó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario