Ingredientes para 4 personas:
- 8 medallones de solomillo de cerdo, cada pieza de aproximadamente 100 gr.
- 8 puerros.
- 9 chalotas.
- 200 gr de queso manchego.
- Perejil fresco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal común y en escamas.
Preparación:
Poner una cazuela ancha al fuego con agua y bastante sal.
Limpiar los puerros de hojas externas, tallos verdes y raíces.
Nos quedamos solo con lo blanco, procurando cortarlos todos de un tamaño similar.
Añadir al agua, cuando esta esté hirviendo, mantener cociendo a fuego medio alto entre 20 y 25 minutos.
Sacar y poner a escurrir.
Poner a precalentar el horno a 180 grados de temperatura.
Limpiar las chalotas de sus capas externas.
Enjuagar y picar finamente.
Poner una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
Añadir las chalotas, sazonar y dorar a fuego medio bajo.
Cuando estén doradas, habrán reducido bastante, sacar y reservar.
Rallar el queso y mezclar con las chalotas.
Disponer en una fuente los puerros y sobre estos la mezcla de queso rallado y chalotas.
Meter en el horno con el gratinador encendido y sacar cuando el queso esté dorado.
Mientras, ponemos al fuego una sartén ancha, una plancha, una asadora, lo que tengamos a mano.
Añadir un poco de aceite de oliva virgen extra, y cuando esté caliente, la carne.
Con ayuda de una pinza iremos sellando los cantos y el punto de la carne al gusto de cada uno.
Dar la vuelta y luego retirar sobre una fuente.
Servir inmediatamente en los platos, platos que previamente habremos calentando en el horno durante un par de minutos.
Cada plato con dos piezas de carne y dos puerros gratinados.
Poner sobre la carne unas gotas de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal en escamas y perejil fresco picado.
Todo calentito a la mesa y si hay un buen vino, mejor.
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