El arte del bocadillo surge de la pura artesanía del día a día.
Bares, cafeterías, tascas y tabernas, hasta la mare mía. son inventores de ese pan rellano de tantas y tan buenas viandas.
La cultura del rengue, esa parailla a media mañana para tomar un tentempié que nos ayuda a seguir con la tarea, hace que el recreo de escolares y adultos sea el momento ideal para disfrutar de un buen pan y su acompañamiento.