Ingredientes para 4 personas:
- 16 placas para lasaña.
- 300 gr de carne picada de cerdo ibérico.
- 1,5 Kg tomates maduros.
- 2 pimientos verdes.
- Un pimiento rojo.
- 3 cucharadas soperas rasas de harina.
- 1/2 de litro de leche.
- 250 gr de queso rallado, al gusto.
- Nuez moscada.
- Pimienta negra recién molida.
- Albahaca fresca. .
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Poner al fuego una cazuela con agua, un chorreoncito de aceite y sal.
Cuando hierva el agua, echar a cocer las placas de lasaña, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Escurrir, poner un chorreoncito de aceite y separar las placas para evitar que se peguen.
Colocar una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva.
Rallar los tomates y agregar a la sartén.
Limpiar las capas externas de las cebolla, lavar y picar en cuadrados pequeños. Añadir con los tomates.
Pelar el pimiento rojo con ayuda de un pelador, picar junto con los pimientos verdes, en, en trozos muy pequeños y añadir con el resto de la verdura.Sazonar y poner una cucharada de azúcar para corregir la acidez del tomate.
A los 20 minutos, agregar la carne picada, la albahaca fresca lavada y muy picadita, remover
Dejar cocinar al menos 40 minutos en total, a fuego medio.
Mientras tanto vamos con la bechamel.
Poner una sartén mediana al fuego con seis cucharadas de aceite.
Agregar las tres cucharadas soperas rasas de harina y remover con una varilla para cocinarla.
Ir añadiendo la leche poco a poco mientras seguimos mezclando con la varilla, agregar una pizca de pimienta molida, un poco de ralladura de nuez moscada y sal.
Debemos obtener una textura de crema algo líquida.
Encender el horno a 180 grados.
Vamos a montar la lasaña en platos individuales.
Echar unas gotas de aceite en el plato y colocar una primera hoja de pasta.
Extender sobre ésta, cuatro o cinco cucharadas de la verdura con la carne cocinada, poner encima otra hoja de pasta, así hasta completar tres capas y rematamos con una hoja de pasta.
Cubrir con bechamel y espolvorear con queso rallado.
Repetir con las tres raciones restantes.
Meter en el horno hasta que el queso comience a fundirse y tomar un tono dorado.
Servir sobre un plato más grande para evitar quemarnos.
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