- 4 calabacines medianos.
- 6 huevos frescos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Pelar los calabacines, enjuagar y picar en cuadrados.
Poner una sartén ancha al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Agregar los calabacines y sazonar.
Rehogar unos quince minutos, removiendo de vez en cuando.
Sacar y poner sobre papel absorbente.
Batir los huevos en una fuente honda y sazonar.
Añadir los calabacines y remover para mezclar todo.
Poner una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Cuando esté caliente, echar la mezcla y repartir igual por todos lados.
Dejar que vaya cuajando y cuando se haya dorado la cara en contacto con la sartén le
daremos la vuelta.
Dejar que dore la otra cara y termine de cuajar el huevo.
Sacar y poner sobre papel absorbente.
Servir calentita y acompañar con mayonesa.
Tortilla sencilla y austera, yo diría que castellana. Al menos lo es la versión en revuelto que da algo mas de juego, porque admite incorporar un ajito y cebolla y, en la versión palaciega, unas gambas peladas y un poco de queso rallado. Si al servirlo le pones un cebollino finamente picado te da tiempo justo pa mirarle el escote a la princesa mientras te celebra el plato. Pero si tu interés es casarte con ella, métete un calabacín que te sobre en la talega y sírvelo mirandola fíjamente a los ojos, seguro que se relame y repite.
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