- 600 gr de raya limpia y troceada.
- 1/2 Kg de patatas.
- 2 tomates maduros.
- Un pimiento verde.
- Una cebolla
- 50 gr de almendras peladas y crudas.
- 100 gr de guisantes.
- 2 hojas de laurel.
- Pimentón dulce.
- 2 ajos.
- Azafrán o colorante alimentario.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Comenzaremos pelando las patatas, luego las enjuagamos y las troceamos metiendo un poco el cuchillo y rompiendo el trozo.
Así conseguimos que al cocer suelte más almidón y que el caldo salga más espeso, con más cuerpo.
Dejarlas cubiertas con agua para que no se oxiden.
Ahora vamos a preparar un refrito.
Lavar, secar y picar los tomates.
Lavar el pimiento, quitar las semillas y trocear.
Quitar las capas externas de la cebolla, enjuagar y picar.
Pelar y picar los ajos en láminas.
Poner una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Añadir la cebolla picada, el pimiento y los ajos.
A los diez minutos echar los tomates picados.
Sazonar y dejar cocinar otros diez minutos.
Poner una cucharadita de pimientón dulce y remover.
Pasar a un vaso batidor, poner un vaso de agua y triturar con la batidora.
Reservar.
Poner una cazuela al fuego con algo más de dos litros de agua.
Sazonar y echar dos hojas de laurel.
Agregar las patatas.
Poner una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Sazonar la raya y saltearla un par de minutos.
Agregar a la cazuela.
Añadir también el refrito triturado y unas hebras de azafrán, tostado previamente, o un poco de colorante alimentario.
Echar los guisantes y probar de sal.
Dorar las almendras en una sartén con un chorreoncito de aceite.
Triturar, pero no demasiado, y agregar a la cazuela.
Dejar cocer durante treinta minutos o hasta que las patatas estén tiernas.
Apartar del fuego, tapar y dejar reposar.
Servir calentito con unas gotas de limón.
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