- 7 calabacines.
- 2 puerros.
- Una pechuga de pollo de corral.
- 150 gr de queso manchego rallado.
- Perejil fresco.
- 200 cc de nata líquida para cocinar.
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
Preparación:
Limpiar los puerros, para ello, desechamos la parte verde más dura, cortamos la zona de la raíz y quitamos las capas externas.
Picar todo muy pequeño, enjuagar, escurrir y reservar.
Pelar los calabacines y trocear pequeñito.
Enjuagar, escurrir y reservar.
Poner una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Echar a rehogar los puerros y los calabacines.
Salpimentar y remover.
Pasado diez minutos, añadir algo menos de dos litros de agua.
Poner una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
Enjuagar la pechuga de pollo, trocear en cuartos y sazonar.
Saltear en la sartén y dorar ligeramente.
Sacar y agregar a la cazuela con los calabacines.
Sazonar y dejar cocer durante unos cuarenta minutos.
Pasado ese tiempo, apartar del fuego y sacar la carne.
Trocear el pollo pequeñito y reservar.
Meter la batidora y triturar el contenido de la cazuela.
Si vemos que el resultado es muy espeso, podemos añadir un poco de agua.
Añadir el pollo troceado junto con la nata líquida y cocinar a fuego medio durante diez minutos.
Servir en los platos, acompañado de un poco de queso rallado por encima.
Terminar poniendo un poco de perejil fresco picado.
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