Ingredientes para 4 personas:
- Una morcilla de cebolla o la que más os guste.
- 2 Kg de tomates.
- 12 pimientos del piquillo.
- 2 cebollas.
- 4 ajos.
- Orégano
- Una cucharada sopera de azúcar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
Comenzaremos por freír el tomate.
Lavar y secar los tomates.
Picar o rallar, en un cuenco grande.
Reservar.
Limpiar las cebollas de las capas externas.
Picarlas pequeñitas.
Reservar.
Poner una sartén al fuego con un chorreón de aceite de oliva virgen extra.
Añadir los ajos y las cebollas picadas, sazonar.
Cuando la cebolla comience a ponerse transparente, añadiremos el tomate y un poco de sal.
Tapar dejando una rendija, y dejar freír durante unos 45 minutos a fuego medio bajo.
Remover de vez en cuando y agregar el orégano casi al final.
Por último trituramos con ayuda de un pasapurés y dejamos freír un poco más en la sartén.
Cortar cuatro ajos en láminas.
Dorarlos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Sacar y reservar.
Cortar la morcilla en rodajas de un grosor aproximado de dedo y medio.
Dorar por ambas caras en la misma sartén de los ajos.
Reservar.
Poner una sartén al fuego medio con una cucharada sopera de azúcar y una cucharadita de agua.
Remover y cocinar sin dejar que se pegue.
Añadir los pimientos con su jugo y saltear un par de minutos.
Sazonar y reservar.
El montaje de cada plato, podría ser en una cazuelita de barro.
Todo irá caliente.
Una base de tomate frito, sobre ésta tres pimientos y encima de cada uno, una rodaja de morcilla y unas láminas de ajo fritos
Buen pan y mejor vino.
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